Tres punticos a reflexionar:
- El hombre debe confiar, descansar y esperar en el Señor, para recibir lo que pide el corazón.
- Se debe vivir en la gracia de Dios, para llevar una vida sin preocupaciones y sin grandes novedades, de este modo se va dando una preparación interior para ser morada de Dios por el Espíritu, para que nuestro amor conozca el gozo de vivir junto a Él la vida eterna.Es nesario la renovación cotidiana de la gracia: Dignate, Señor, guardanos de pecado en este día.
- Dejarse tocar por el Señor Jesús para que su fuerza invada nuestra existencia.
Que los santos apóstoles, Simón y Judas, que tuvieron una experiencia personal del Señor Jesús y la anunciaron de una forma sobría, nos ayuden a perseverar por los caminos de la santidad.